En una pasada emisión de radio en la cual participamos, se abordó el tema de un nuevo aniversario de la muerte del ídolo del pueblo, PEDRO INFANTE y su trascendencia en la historia de nuestro país como el máximo personaje en la memoria de los mexicanos al cual cada año visitan en su tumba desde el primer momento de su fallecimiento en aquel accidente aéreo de 1957. Y en torno a este tema surgió nuestro comentario de que el LUCRO que se ha realizado con la figura de PEDRO incluso por sus propios hijos, ha sido una situación censurada por algunos, a lo que un servidor, lanzó una pregunta al aire: ¿se ha lucrado con la figura de Pedro Infante? y de ser así, ¿porqué no hacerlo?. Es absurdo, ilógico e inecesario, criticar que se LUCRE con la figura del ídolo, por el contrario, su popularidad y ventas significan su gran presencia como estrella. No existe nada de irregular que se venda a INFANTE siendo un producto del arte y el espectáculo. En el mundo actual no hay nada que no se COMERCIALICE, incluyendo a la Virgen de Guadalupe, el trabajo, incluso hasta los servicios de salud. El hombre de la sociedad actual sobrevive de ganancias ecónomicas y no de la cacería como en la EPOCA de las CAVERNAS. Lo ílícito sería que fuera contrario a la ley como puede ser el caso de la piratería. Mientras tanto es sano que la imagen de INFANTE sea un negocio porque es significado de vigencia. La grandeza de Pedro lo hace ser, después de tantos años, un buen negocio para las TELEVISORAS que transmiten sus amadas películas que se VEN una y otra vez. Y que mejor que sea su familia, los INFANTE, quienes puedan disfrutar de las ganancias que provoca un negocio pero también la incansable labor de tener vigente al gran artista y que las nuevas generaciones puedan conocer lo importante de PEDRO INFANTE para la historia de los espectáculos y como FENOMENO SOCIAL y por lo tanto histórico, independientemente del gusto y color de los espectadores.MAS EN www.somoselespectador.blogspot.com