Se avecina un tiempo de hacer radio con mudos para sordos. es hora de dejarles el asiento a aquellos que usan el micrófono de una manera caballerosamente cobarde, a aquellos que no tienen preparación pero saben como chupar zapatos, aquellos cuyo fin es obtener escalones sociales y diplomas de mercaderes. La radio es toda suya amigos cazafantasmas y vendedores de la fe. La salida de comunicadores de diferentes ideologías incluyendo de derecha, pero frontales, es el aviso de que se busca una radio con manga ancha para quien sólo quiera llevarse un "billetito" a la bolsa.