martes, 27 de octubre de 2015

CRUDA REALIDAD











Para México, el petróleo ha sido por décadas una de las principales causas de fervor nacionalista, particularmente en lo que concierne a sus relaciones con Estados Unidos.Por lo que muchos se sorprendieron cuando la petrolera estatal mexicana Pemex anunció en días pasados que el país importará petróleo crudo y, además, de Estados Unidos, tradicionalmente su mercado más importante de exportación.Puede que México sea el noveno mayor productor de crudo en el mundo y ocupe el puesto doce a nivel mundial en cuanto a exportaciones.Pero el petróleo que sale del suelo mexicano no es siempre el que necesitan las refinerías de ese país para producir bienes de más valor agregado, como gasolina.Por lo que ahora una parte de la gasolina elaborada en refinerías mexicanas va a usar petróleo estadounidense como insumo.El punto fundamental de este intercambio radica en que no todos los barriles de petróleo son iguales.México intercambiará barriles de crudo "pesado" extraído en ese país por petróleo más "ligero", proveniente de Estados Unidos, que los expertos aseguran se acopla más a las necesidades de las refinerías mexicanas.El pasado 14 de agosto, el Departamento de Comercio de Estados Unidos indicó que se disponía a otorgar autorización para este singular trueque de crudo, luego que México hubiese solicitado permiso para un intercambio con Washington de hasta 100.000 barriles diarios.