Hasta los más envidiosos y críticos creo han podido quedar satisfechos con el desempeño de la primera dama , Angélica Rivera en la pasad visita papal en México y en general de su desempeño social y diplomático aunque no falta quien hable de normas de etiqueta y protocolarías que con buen gusto es valido saltar para imponer otras, la costumbre y la ley debe cambiar si lo nuevo mejora lo anterior. Más en www.somoselespectador.blogspot.com