Americanistas han determinado guardar sus banderas con su escudo y ondear aquellas amarillas con las rayas de tigres en el fútbol femenil, lo que no significa traicionar la filosofía águila sino por el contrario ser congruente en esa misma filosofía. Muchos americanistas no coinciden con la política empresarial de Televisa ni con sus principios fundamentalistas con los que ha intervenido en el país, sin embargo en el aspecto deportivo, su equipo de fútbol es diferente, al contar con un espíritu ganador, planeador, con tradición, efectividad y liderato, lo que lo ha llevado a ser el mejor equipo de México y a apoyarlo. Sin embargo tales condiciones que hacen de los aficionados al fútbol, seguidores de la Aguilas del América, no son las mismas para su equipo femenil en la liga recién nacida y en donde las águilas ya lograron un campeonato, pero que no parece interesarles la liga de féminas a los dueños del club, contrario a la política del equipo amarillo de varones. sin embargo tal situación no nos debe extrañar, porque sí resulta no leal a la filosofía americanista sí es leal a la política de la empresa de la persiana naranja, en cuanto a su concepto doblemoralista al respecto de la mujer, en donde dicen apoyar al género femenino al máximo, pero en donde no existen mujeres ejecutivas en las direcciones de televisa, en donde las comunicadoras deportivas hasta hace unos años, solamente eran contratadas como elementos decorativos como ahora lo son las presentadoras del clima, a quienes les exigen ciertas tallas y condiciones físicas y enseñar nalga,con el pretexto de brindar informes meteorólogicos. Por otra parte, siendo televisa la empresa que tiene más canales de televisión abierta, solamente transmite el fútbol femenil por canales restringidos y sin que el fútbol de mujeres, sea importante en sus espacios informativos. En otros equipos resulta natural que sus cuadros femeniles al igual que sus equipos reservistas varoniles, no puedan contar con un potencial que sí se le debe exigir al América, pero cuyos directivos cremas, no les importa esforzarse en la difusión e integración de su equipo femenil como lo hace con esfuerzo, el Monterrey y ni se diga la Universidad Autónoma de Nuevo León, quien es el cuadro fémino que más campeonatos ha obtenido y que ahora cuenta con el equipo más poderoso en el continente y quizá en el mundo del soccer de mujeres. Mientras tanto el América, contrasta su direccional del equipo varonil con lo que pasa en el equipo femenil, porque existen diferencias de sueldos, no trasmite ni difunde sus encuentros, los partidos los organiza en las propias canchas de entrenamiento de Coapa en vez de en el Estadio Azteca y no le importa vender a su máxima figura y primera ídolo femenil de las Aguilas, que es Jana Gutiérrez quien ahora viste de Tigre. Es por ello, que el americanista que es fiel a la filosofía que ha seguido su equipo varonil, es congruente si determina ahora abanderar con su pasión a las tigres, que sí brindan las condiciones éticas, deportivas y filosóficas del propio América varonil, por lo que los americanistas no tienen porque apoyar a un equipo, que tiene la misma camiseta, pero es esencialmente diferente al cuadro varonil que han apoyado durante años en las buenas y en las malas, ya que sería absurdo exigirle a la afición americanista apoyar a un equipo que viste como el América pero es completamente contrario a la esencia americanista, ya que sería tanto como tachar de incongruentes y traicioneros a todos aquellos americanistas que no sintonicen las porquerías televisivas que transmite Televisa, por el simple hecho de que dicha empresa televisiva es dueña del América. El daño que los dirigentes americanistas le han causado al equipo en el rubro femenil es irremediable e incalculable, ya que el fútbol femenil seguirá creciendo en los próximos años y el cuadro de las Tigres no siempre será ganador durante toda la historia, sin embargo aquellos americanistas que ya forman parte de la afición del equipo de la UANL femenil, y que ahora siguen a las estrellas femeniles y a su ídolo Jana Gutiérrez, el día de mañana, aunque siempre hayan apoyado al cuadro varonil, ya no podrán regresar al América femenil porque volver a casa para apoyar a las águilas damas, eso sí sería incongruencia y una conducta convenenciera más que conveniente, ya que sería tanto como si un cubano vive en Miami mientras su país está en desgracia, y una vez que su país recupera su fortuna, cobardemente regresa en su provecho, aunque haya sido un apatrida.Más en www.somoselespectador.blogspot.com