No solamente deben aprobarse las libertades sino también debe aplaudirse, ya que la censura y la falta de respeto no puede admitirse por ningún sentido y por ninguna supuesta explicación o cláusula. Aunque el zócalo capitalino en donde miles de mexicanos se manifestaron en una supuesta defensa al INE, no tuvo un lleno récord desde la historia de esta plaza, si mantuvo una cita multitudinaria importante. El fondo de lo que se defendía puede ser criticable y perverso, pero lo que no se puede regatear es la libertad de expresión y los actos pacíficos, que afortunadamente vive México y no regatea el poder presidencialista actual en donde se permiten calles libres aunque acciones ciudadanas sin fondo.