"La mejor Aventurera que ha habido es Edith González y la mejor actriz en escena de la obra es Carmen Salinas, ambas ya murieron, ¿qué quieren que yo haga? " fue la declaración desesperada del productor Juan Osorio ante el tremendo fracaso de su puesta en escena "Aventurera", en donde calificó de malos periodistas, a la mayoría de quienes han descalificado su montaje teatral. Ante un entrevistador a modo que no paraba de halagos para el productor cuyas realizaciones en televisión han sido nefastas pero muy acobijadas por su televisora que las numera de grandes éxitos en una lista de popularidad manipulada para la barra telenovelera del canal, Juan en la función de ayer en que debutó Nicola Porcella, no permitió la entrada de prensa en dicho debut de quien en México únicamente se le conoce por su única gracia que fue entrar a "La casa de los famosos" y ahí hacerse amigo del hijo del productor, y cuya determinación de no dejar entrar a medios fue para no poner nervioso al actor, como si no se tratara de un profesional y cuyos cuidados resultaron mayores que para su Aventurera, que ha tenido que cargar sobre sus espaldas, la pésima producción de Osorio, misma que ha tenido que tragarse sapos y críticas, al grado de que Osorio había declarado que estaba a punto de remplazarla, pero al no encontrar otra Aventurera que quisiera involucrarse en este barco en naufragio, fue que prefirió ponerse el disfraz del capitán que salva la tripulación y él se ahoga con el barco, pero que al final de cuentas se producirá más temprano que tarde, la sustitución de la actriz, que siendo el rostro más bello que ha tenido una Aventurera, es tratada como aprendiz cuando el principiante teatral en realidad es Osorio. Y es que Juan en esta producción ha seguido su propio catálogo y manual de procedimientos que usa en sus realizaciones televisivas, por lo que la falla radica, en que no contaba que la prensa que siempre tiene a su disposición ahora recibió chayote por otra mano, y ni se había topado que la realidad de las calles y por ende de las taquillas, no pertenecen al mundo de cristal en donde es favorecido por los ejecutivos de Televisa, al cual lo protegen más que a su teleauditorio, al cual subestiman al presentarles las ocurrencias grotescas de Osorio sin que tengan que pasar por ningún control de calidad.