Ante una reforma constitucional no existe ningún recurso para cambiarla, modificarla o contradecirla, ni amparo ni otro recurso, el único limite para su modificación es obtener la mayoría calificada y la aprobación de mayoría de los congresos locales, por lo que es una determinación del legislativo en base a su poder de una democracia representativa de la cual no puede intervenir el poder judicial, salvo para defectos de procedencia, es decir para cumplimientos de formas y no de fondo, que no invada la limitante divisional de poderes. En estos momentos, se discute en la Suprema Corte de justicia de la Nación tanto supuestas violaciones al proceso legislativo que al principio no era motivo de la junta, como puntos sobre la sustancia de la reforma constitucional referente al poder judicial, en donde los propios juzgadores tienen impedimento de resolver, tanto por lo expresado en las líneas anteriores como por ser parte interesada en el asunto en estudio. Norma Piña, presidente del poder judicial, ha insistido en toda la sesión en pedir un receso hasta conseguirlo, y ha confesado estar cansada como si estuviera esperando una llamada telefónica o como si no estuviera acostumbrada a audiencias extensas de trabajo. Por su parte los ministros Juan Luis González Alcántara y Luis María Aguilar Morales mejor conocido como "el bodoquito", tuvieron que reconocer contradicciones en puntos de análisis actuales con sus resoluciones anteriores e incluso admitieron que el criterio puede cambiar según la circunstancia política. En fin, que la junta de ministros ha resultado todo un rebuznar alertador, para saber en que manos está nuestra impartición de justicia ante expositores que estaban acostumbrados a no ser cuestionados ni interrogados e incluso ni por sus propios alumnos, con la actitud del maestro que quiere hacer sentir torpe a su alumno para ocultar su propia falta de preparación y capacidades. La sesión en pleno, puede sintonizarse en vivo por el canal judicial lo que resulta entretenedor hasta para los no expertos en leyes, que podrán disfrutar de los quejidos de quienes pensaban eran intocables, mientras que para los especialistas en la materia, es una opción como programa botanero, ya que esta sesión resulta únicamente anecdótica y didáctica, ante una determinación que al final no tendrá validez aunque insista el poder judicial hacerla efectiva en sus resolutivos, ya que las reformas constitucionales ya son derecho positivo vigente y de naturaleza irrecurrible, y a la vez podemos ser testigos de como algunos individuos pueden llegar a escalar puestos importantes a base de tráfico de influencias, corrupción y conveniencias de sus titiriteros. Más
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