A tambor batiente inició el gobierno lópezobradorista, que comenzó con la cancelación del Aeropuerto de Texcoco y el ataque al robo de combustible, llamado Huachicol, lo que provocó desabasto de gasolina, pero por vez primera, pueblo y gobierno se unieron contra el ataque corruptivo.
También llovieron críticas legitimas, por la designación de ciertos servidores públicos, cuya capacidad de ejecución de gobierno, no van al compás del mandatario federal.
Sin embargo la aceptación al Presidente de la República por parte de los gobernados, ha sido contundente.
La unión pocas veces vista; entre pueblo y gobierno, se enmarcó en un histórico grito de Independencia, protagonizado por Andrés Manuel López Obrador, de cara a la nación, días después de haber cometido el error de no haber acudido ante el congreso para entregar personalmente su Informe y su Mensaje de primer año de gobierno.
El primer año de gobierno de lo que se pretende sea la cuarta transformación del país, fue encaminado a la recuperación del patrimonio nacional, por lo que la estrategia de acción política innovadora ha tenido que ser lenta.
Otras fuerzas políticas han sido aplastadas ante su proceder notoriamente corrupto, aunque para muchos, resulta claro, que el Presidente López Obrador está solo en esta lucha de un nuevo gobierno.
Muchos se han preocupado por la ausencia de oposición y contrapesos para el mandato presidencial; sin embargo la oposición en México, no ha existido desde hace años, y solamente se habían estructurado grupos disfrazados de partidos políticos, movimientos ciudadanos y asociaciones no gubernamentales, al servicio del saqueo y de la delincuencia organizada.
Lo que existe en la actualidad en la política mexicana, son grupos de resistencia; no de oposición, que se aferran a no perder privilegios ilícitos particulares, a cambio de los beneficios colectivos.
Para poder comenzar la transformación de la vida pública del país, era necesario la estabilidad económica, ya que cualquier estallamiento económico, rompería la calma y paciencia ciudadana, que tal cambio requiere.
A un año de gobierno, ni ha existido una huida empresarial, ni un ataque a la iniciativa privada, ni un peligro para México, ni una inestabilidad al estilo Venezuela, ni devaluaciones, ni gasolinazo, ni se han ido del país los que prometieron iban a hacerlo. Sin embargo, mantener la estabilidad económica será un reto tan grande para México, como mantener su estabilidad social, ya que los que quieren el cambio y el bien para el país son muchos, pero los pocos que no desean tal situación, resulta que son los más poderosos.
Los medios de comunicación que han sido concesiones para los abusivos del poder y de la economía nacional, han sido un factor importante para tratar de desprestigiar los nuevos actos de gobierno, sin embargo el público se ha mantenido en contra de la dependencia mediática, y parece querer demostrar que lo han subestimado.
El terrorismo mediático y aquel que se estampa en los hechos, es un problema criminal que parece irá en aumento y no en disminución en los próximos años para nuestro país. La insistencia del acto delictuoso tiene un fin antipolítico y antisoberano.
Oportunistas de la tragedia propia y ajena, comienzan a armar planes ilegítimos, que se disfrazan ante reclamos que sí lo son.
El enojo de los supuestos luchadores sociales, se ha visto evidenciado, ante el retiro de las partidas presupuestales, que estaban bien acomodadas en su cartera.
Lo mismo ocurrió para medios de comunicación y voceros que recibían patrocinios preferenciales e ingresos directos para que su opinión estuviera a favor del gobierno en turno.
La resistencia por no perder beneficios se ha traducido en ataques constantes y falsos para el nuevo gobierno, que hasta el momento, se ha mantenido radicalmente diferente a los anteriores, cuyo principio eran los saqueos neoliberalistas.
De igual forma, se terminaron con Asociaciones y Organizaciones no gubernamentales, que con el pretexto de promover actos altruistas y premiaciones a personajes distinguidos, se llevaban una buena lana a sus elegantes bolsos, y todavía, ocupaban lugares en la alta sociedad. También recibían presupuestos millonarios, aquellos que se hacían pasar por historiadores e intelectuales, y que nada más fortalecían el ánimo crítico en favor de los gobernantes saqueadores del país.
Reformas importantes en los tribunales laborales, y en el inicio del cambio a los estatutos sindicales, exhiben a los líderes que gozaban la vida y se alzaban el cuello, al robarse las cuotas laborales, como lo hacían los rectores de Universidades, con el presupuesto que también se les otorgaba.
Por tal motivo se han abierto expedientes penales, en contra de servidores públicos que evidentemente arañaban los programas sociales para su beneficio personal y de su clan corrupto.
Los que parecían intocables de la política y de los altos mundos, cayeron ante la causa penal; entre ellos, grandes operadores del sexenio de Fox, Felipe Calderón y Peña, incluyendo a Genaro García Luna, el súper policía que servía de justificante para la guerra contra la delincuencia, iniciada por Calderón para legitimar su fraude electoral.
Sin embargo, aún faltan personajes del pasado y del presente por investigar, y muchos de ellos, siguen gobernando, y hasta gozando de privilegios , aunque ya muy limitados ante los nuevos candados para servidores públicos.
Se ha descubierto lo que ya se sospechaba. Cómo funcionarios públicos y comunicadores estaban ligados a la delincuencia organizada y al fortalecimiento del saqueo a la nación.
El nerviosismo disfrazado, se apodera de aquellos, cuya captura puede ser evidente, ante su proceder ilícito.
En este año, no disminuyó la popularidad de la mexicana Karol Sevilla, quien por medio de un canal estadounidense, reafirmó ser la artista mexicana internacional del año.
El año finalizado, ha resultado de pérdidas para el romanticismo, por la muerte de Alberto Cortéz, Roberto Livi, el brillante cantautor español Camilo Sesto y el máximo intérprete Universal, José José, quien murió al cumplirse 49 años de su internacionalización con "El Triste".
La crisis teatral en México, parece haberse superado, con todo y lo sacrificado que es el arte escénico en un país de televidentes, sin embargo esta década ha sido importante para la consolidación de nuevos virtuosos de la actuación, y de aquellos, que estaban muy ligados a la televisión.
En el 2019, al cumplirse una década de somoselespectador; se recibieron para nuestro espacio informativo, diferentes reconocimientos como lo fue la estatuilla LS, la medalla José Sulaiman, el galardón Shot Radio que nos fue entregado en Galerías, La Plaza de las Estrellas; el galardón Estamos Con, que nos fue entregado en el teatro María Rojo, entre otros. Reconocimientos que no compramos, y agradecemos.
Para muchos; en este año, México recuperó su prestigio internacional. El gobierno mexicano ya no apoyó compulsivamente -como lo hizo el peñista- la invasión a Venezuela, y estrechó las manos de Latino América, que se habían distanciado con Fox y Calderón. De igual forma ganó liderazgo hispanoamericano en la lucha antineoliberal e invasora.
Candidatos de oposición han logrado ganar las elecciones en muchas partes de América, y se han recuperado a líderes, que estaban sometidos por el mandato neoliberal.
Por su parte Trump fue diplomáticamente controlado por el gobierno mexicano. Ni muro, ni aranceles, ni tercer país seguro para la Migración; no cancelación del tratado de Libre Comercio, ni inspectores, ni invasión del territorio en aras de combatir al terrorismo. Y sí muchos halagos para el Presidente actual de México. Veremos que pasa más adelante.
A cincuenta años de que el hombre llegó a la Luna, la tecnología para la comunicación ha sido utilizada con el fin de virtualizar la convivencia social y sus actividades personales, a base de la manipulación, la confusión y una política robótica.
Más de 300 conferencias de prensa con diálogo directo entre periodistas y el Presidente de la República, mejor conocidas como "Las mañaneras", han permitido combatir el cerco informativo en contra de la transformación del país.
México ocupó el tercer lugar en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y volvió a estar en la final del mundial de fútbol sub17, con lo que obtuvo el subcampeonato al ser vencido por Brasil.
La figura deportiva del año fue Rafael Nadal quien ganó todos los torneos de Grand Slams, incluyendo la Copa Davis.
La falta de ideología y de madurez intelectual, han dejado sin reacción a algunos periodistas y artistas, que acostumbrados a descalificar un sistema político anterior y sin una idea clara de lo que criticaban, se han convertido en un accidente de la inercia y no de la asimilación filosófica y política.
No habrá nada que un pueblo no tenga que hacer por si mismo, y será la actitud de cada uno de nosotros, lo que pueda hacernos felices en los próximos 365 días que están por venir y que se llaman: año 2020.
