En nuestro país se había ahecho una costumbre, en señalar actos de corrupción dentro de dependencias gubernamentales al pocas veces reconocerse que la corrupción también opera en la iniciativa privada, pero que ésta, resulta menos señalada y criticada, al desprenderse de la tolerancia o ineficacia del dueño de la empresa, que al fin y al cabo es una pérdida particular y no reprochable si es consentida, ya que quien cargará con el agravio será el mismo que lo tolera. tal es el caso de una empresa como Televisa, que a pesar de que se ha venido quebrantando su prestigio telenovelero, se le sigue reconociendo sus realizaciones televisivas, y esto se debe, a que existen productoras responsables, talentosas, comprometidas con el melodrama televisivo como lo son Giselle González o Rosy Ocampo, que ahora mismo destaca con su telenovela "vencer el pasado", y que tienen que limpiar la porquería televisiva, que estornudan otros productores que de no ser por ellas, dejarían a la empresa realizadora de telenovelas, hundida en la mediocridad, ya que los ineficaces realizadores que resultan consentidos y protegidos en las producciones de Televisa, con publicitarse mediante vendedores de notas que llaman periodísticas, y decir que armarán historias según el pulso del televidente y por ende sobre las rodillas, se harán pasar por genios incomprendidos aunque en realidad son, chambistas y agentes de colocación para dar chamba a sus amigos o a quienes atienden a sus favores. Sin embargo la competencia es un hecho real, para la televisión hispanoamericana, y no se puede ocultar que con menos recursos,las pantallas Colombianas y Brasileñas y el mercado Turco, ha venido a ganar terreno en el mercado telenovelero, defendido por Giselle y Rosy Ocampo, pero sin el menor empacho por los refriteros y echa a perder de refritos, que viven de sus rentas que otros productores sostienen.Más en www.somoselespectador.blogspot.com