lunes, 25 de abril de 2016

CARMELITA SALINAS AJONJOLI DE TODOS LOS MOLES












 No se puede negar el talento de Carmen Salinas como tampoco se puede negar que la actriz también  se ha aprovechado de la crisis del periodismo de espectáculos que se encuentra hundido en la mediocridad por la poca preparación de los periodistas y reporteros que lo componen, el aumento de notas del corazón en vez de información de actividad artística y "el chayote" como encomienda. Salinas siempre está rodeada de reporteros serviles a sus chismes y ocurrencias que en la mayoría de veces son de mal gusto. Sin embargo ésto la ha mantenido vigente, por lo que su popularidad ya la llevó  a ser diputada en la actual legislatura siendo una persona ignorante en la materia pero funcional para el PRI en su afán de ganar votos de televidentes que buscan una legisladora populachera que sabe más de la vida privada de Thalía o Niurka que de las iniciativas de ley y cuya ineptitud la trata de borrar con una actitud octogenaria relajista y lépera que la disfraza de intocable al grado de que quien la critique está sentenciado a muerte, y si no, nada más hay que recordar el caso Gustavo Adolfo Infante que tachó a Salinas de hipócrita y después tuvo que disculparse casi de rodillas y otorgarle dos programas especiales. El escándalo que es el prestigio que otorgan los mezquinos, ha servido para que la PECIME haya nombrado una Diosa de Plata como Carmen Salinas, misma que se le entregó hace unos días a toda una Institución de la actuación , que es el gran Polo Ortín. Y midiendo trayectorias y no chayoterías, no acaso sería más merecedor que la Diosa que se le entregó a Ortín llevara el  nombre de Polo en vez de el nombre de  Carmen Salinas, nada más, por la enorme carrera artística de más de 77 años del actor, bajo una constante maestría  sin escándalos y siempre en vigencia.