domingo, 31 de julio de 2016

EL SUR TAMBIEN EXISTE

















Quien deba ser el próximo presidente de los Estados Unidos es una determinación que solamente tiene que ser adoptada por los estadounidenses que irónicamente piden la no intervención de otros países. Sin embargo el hecho  de que a muchos latinos les quite el sueño de que el candidato republicano Donald Trump pueda ocupar la verdadera casa blanca, nace porque es un hecho la influencia de la política  de Estados Unidos de manera intervencionista en todo el mundo y principalmente en nuestro país  en donde los presidentes mexicanos en mayor o menor grado están acostumbrados a bajarse los calzones ante los mandatarios gringos. Por otra parte ante sus declaraciones menos radicales, Hillary Clinton es la candidata para la presidencia de Estados Unidos con mayor aceptación por parte de los latinos y que refleja ser una mujer de fuertes convicciones políticas y morales en donde incluye perdonar a su esposo ante la infidelidad de tener sexo oral con su secretaria, así como apoyarlo en su política bélica como expresidente de la nación norteamericana, tan bélica como la de Bush, Reagan y el mismo Barack Obama. Cabe señalar que aunque la candidata demócrata no ha atacado  directamente a la comunidad que de manera ilegal vive en los Estados Unidos, tampoco se ha pronunciado a favor de la comunidad latina que sufre de discriminación racial. El candidato Trump  que de ninguna manera es un ejemplo de moralidad ha prometido mano firme en contra de quienes tienen residencia ilegal  pero no de aquellos mexicanos que se encuentran viviendo de manera legal en el país del norte, sino sólo de aquellos que se internan contra las leyes migratorias  que en su mayoría son latinos y por razón de  cercanía, también mexicanos. Sin embargo tales medidas no serán excluidas por su oponente, Hillary Clinton  como tampoco han sido medidas excluidas por Obama  que por el hecho de ser de raza negra, ingenuamente se pensaba que su trato con los inmigrantes sería menos severa como ahora se piensa será así en el caso de que Hillary,  por el simple hecho de ser mujer en caso de que gane la presidenciable. Pero qué tanta diferencia puede existir entre poner una zanja fronteriza como la que pretende culminar Trump y aquella que existe de manera invisible en donde quien la cruza esta expuesto a ser violentado en sus derechos más elementales con abusos no menores a los que realiza el gobierno de Enrique Peña en su frontera sur de quienes tienen que cruzar dos fronteras para llegar a los Estados Unidos. La preocupación real de los mexicanos no debe ser la llegada de un presidente "hitleriano" a los Estados Unidos  sino la llegada de otro presidente vendepatrias de los que han llegado a la silla presidencial mexicana. Trump no se ha manifestado en contra de los mexicanos sino de aquellos que por medio de un acto delictuoso o ilegal llegan a su país como ocurre en cualquier país del mundo incluyendo al nuestro. Sin embargo a los mexicanos no nos toca preocuparnos u ocuparnos por las elecciones de los países vecinos  sino de las propias en donde han salido electos presidentes con gobiernos saqueadores, entreguistas y tan antipatriotas que su presunción son las divisas que llegan a México como consecuencia de las remesas de quienes buscan oportunidades de manera ilegal al haber sido negadas por  su propio país.