sábado, 3 de noviembre de 2018

LA VERDADERA SED

















No se cumplió con  la amenaza  a la CDMX de dejarla sin agua durante este fin de semana, de una manera nunca antes registrada en su historia. Y es que el pánico generado a los capitalinos, de advertirlos que no contarían con el vital líquido, no fue más que un pretexto para que las autoridades capitalinas pudieran evadir aunque sea por unos días, la llegada de la caravana migratoria que se ha logrado introducir al país, y que viene de centroamérica hacía los Estados Unidos sin que las autoridades mexicanas migratorias hayan ejecutado el cumplimiento d ela ley, y así, no permitir la entrada a ilegales. Sin embargo estas permisiones no es más que una forma de cooperar con el Presidente Trump, para que los ciudadanos norteamericanos le brinden la razón  de su política antimigrantes, y de paso el muro que quiere construir no le caiga  tan mal, a los propios mexicanos. De igual forma, fue apalabrada, el hacer creer a los capitalinos que no habría agua en casi toda la ciudad y que se encontraban en un estado de emergencia. De toda esta bola de acuerdos corruptos, lo único benéfico, es que la CDMX solamente sufrió en algunas zonas de la carencia de agua, y dicho de paso, sin aquellas zonas que siempre sufren por el servicio, y que  ya es una situación común, incluso por aquellos que lo sufren, cuando debería ser un punto de protesta colectiva.