jueves, 13 de febrero de 2020

LA RADIO UNAS VECES CALLADA Y OTRAS CALLANDOSE
















































El color de la radio mexicana es rosa, porque sus mejores momentos que la han vestido de oro, han sido gracias a la expresión del arte popular y del romanticismo. El aspecto informativo y analítico, incluso el educacional, han quedado  a un lado ante la  manipulación de una dictadura electorera y posteriormente del saqueo empresarial monopólico. Las puertas abiertas con el internet  mediante  su tecnología, trajo con ello la democratización  y la libertad menos condicionada, por lo tanto no plena.  Los terremotos en México dieron paso a la radio como un instrumento de sonido emergente, pero resulta apagada ante los cambios políticos que vive el país tras la llegada de un gobierno izquierdista,  en donde a quienes se han apoderado de los medios de comunicación les conviene una radio pagada y de no ser así, una radio apagada. La eliminación de programas hablados y el regreso a la radio musical, es un fenómeno diferente a la de los años setentas y ochentas; cuando los éxitos musicales e inéditos dominaban el gusto del oyente, ahora la programación musical está basada en  temas de hace treinta años,  salvo la música de banda, y cuya estrategia no está basada en la comercialización musical masiva, que se reflejaba en la compra del disco; sino en la ocultación de un cambio de poder de gobierno y una debilidad empresarial nociva.