Cada vez se pone màs y màs hermosa, la actriz Livia Brito, y tal situaciòn resulta peligrosa hasta para ella misma, quien se sabe que es una reina y no ha sabido controlar sus egos, al grado de que junto con su novio, despojaron de su equipo fotogràfico y con lujo de violencia, a un fotogràfo quien tuvo la osadìa de retratarlos cuando se encontraban en la playa. Aunque tal situaciòn es de falta de respeto o por lo menos de tacto, por parte del trabajador de la lente, tambièn es cierto, que la violencia y el robo son injustificables y sobretodo la cobardìa con la que la cubana convenencieramiente radicada en Mèxico, negò los hechos que posteriormente quedaron evidenciados, al ser captados en vìdeo por un habitante de Quintana Roo. No suficiente con lo anterior, la irresistible mujer, se aprovechò de sus encantos para manipular al un polìtico Juan del Rosal para que se encargara de borrar las huellas del equipo fotogràfico que le robaron a Ernesto Zepeda, lo que tambièn se infiltrò en audio, en donde Livia primero le insinùa que con su ayuda se comenzarà una buena amistad, pero al ver su tardanza sobre el caso, posteriormente le exige y regaña. Zepeda no pudo negar la conversaciòn pero sì su modo de interpretarla, y falsamente la dirige a que se negò a cumplir el mandato cuando màs bien, no pudo cumplirlo. El caso es que Livia despuès del susto legal que la puede condenar a diez años de prisiòn al tratarse de robo con violencia, ha vuelto a la calma, y puede ser debido a un arreglo econòmico con el agraviado o por lo que la pandemia ha venido a interrumpir y porque los procesos legales y el cumplimiento de la ley en nuestro paìs, resultan ser muy lentos, pero sì se insiste en el objetivo, la aplicaciòn de la norma penal se realiza. Brito ha recibido el apoyo de Televisa,pues la empresa no puede perder la presencia de tan magna hermosura, aunque ha corrido los rumores de que la cubana saldrà de sus proyectos principales, pero es pura estrategia. El pùblico femenino ya mira con otros ojos a Brito y el masculino no resiste la lindura de la cubana pero advierten que ha cambiado el concepto que tenìan de ella como persona, aunque sus deseos no son precisamente para platicar con ella. livia Brito aprovechò su rostro angelical donde pide perdòn por lo sucedido, situaciòn que se ha calificado que no es sincera, toda vez que tambièn amenzò al fotogràfo al igual que sus ineptos abogados quienes manejaron de manera poco inteligente el asunto, tratando de revertir los hechos en contra del afectado, por lo que Livia quedò como una mujer ruin.
