martes, 19 de abril de 2016
INFORMACION QUE NO DEJA FIRMA
Los vacíos de información en todo el mundo son exquisitos, cuando los noticieros nos dicen que el ministro de un país ha firmado un convenio con otro o que de las cumbres internacionales ha surgido un tratado pero nunca señalan con detalle que países se han comprometido al mismo, cuales no lo han firmado y lo más importante, en que consisten tales compromisos. así sucede por ejemplo, con la celebración de diversos países en la firma del Tratado Transpacífico, en donde los informativos del país comprometido lanzan la noticia de que se ha firmado el documento o su aprobación del congreso al mismo, posteriormente pasan en audio o vídeo, un pequeño fragmento en donde el mandatario que otorgó su firma señala que será de gran avance para los contrayentes y ahí termina la nota informativa, sin señalar el fondo de lo que se ha comprometido. En México mucho se habló de los beneficios del Tratado de Libre Comercio y poco de su contenido y de sus etapas de obligatoriedad. Ahora el acuerdo de Asociación Transpacífico que ha sido negociada casi en secreto por Chile, Perú, Japón, Australia, Singapur, Nueva Zelanda, Brunei, Malasia, Vietnam, México y encabezado por Estados Unidos de América, no ha sido detallado por los informadores de las cadenas de cada país y mucho menos las mexicanas, que no han informado que el TPP lo que busca en realidad, es un contrapeso económico al acelerado crecimiento de China con un alto potencial de producción aún a costa de la violación de los derechos humanos y laborales de sus ciudadanos, en la formación de una potencia de mercado exprés. Por la situación que guarda China es que el tratado transpacífico busca eliminar cualquier barrera económica que impida el ejercicio comercial incluyendo las leyes que garantizan derechos sociales, de seguridad alimentaria, observancias de protección a la agricultura y a la ecología e incluso la privacidad de la información de los ciudadanos y la privatización de los servicios de salud, la educación y disminuir los servicios públicos. en una palabra, subordinar la vida económica de los países firmantes, incluyendo a México que llega como contratante en desigualdad junto a un socio con grandes corporaciones como Estados Unidos y cuyo acuerdo comercial está por encima de los derechos de su población en otro golpe a su Soberanía, en donde por las supuestas bondades del acuerdo internacional, se dará paso a reformas inconstitucionales, contrarias a la historia del Derecho Mexicano y su ideología, así como dar lugar a tribunales internacionales que intervengan en la vida nacional. La firma del Presidente Peña Nieto en el documento de obligatoriedad ya está estampada como no informaron de manera superficial los noticiarios mexicanos, ahora nada más falta su aprobación en el Senado de la República para lo cual, algunas voces afónicas señalan que de concretarse, será una traición a la patria.