El señor Emilio Azcárraga Jean ha quedado como un empresario
ingenuo y que se deja engañar por sus asesores quienes lo hacen ver como un
manipulado por quienes se le venden como genios. Primero le destrozaron la programación
de su canal de mayor audiencia y le vendieron una nueva imagen del mismo al quitarle
el nombre de El Canal de las Estrellas por el enorme concepto de Las Estrellas,
en donde con solo quitar las palabras EL CANAL DE, ya le dieron una fórmula
moderna y novedosa, argumento que raya en lo idiota. Posteriormente en la celebración
de los 50 años del Estadio Azteca, le organizaron un evento privado y deslucido
en donde no se planeó la entrega de las mejoras del Coloso por lo que se
celebraron los cincuenta años en medio de una obra negra. Y lo último de la
estafa, fue el escudo e himno
conmemorativos a los cien años del club América en donde el escudo centenario
fue copiado de las fuerzas armadas de los Estados Unidos mientras que el himno
Conmemorativo que le fue encargado al compositor “genio del pop”, Ernesto Dálessio mismo que se ha caracterizado por utilizar únicamente covers
para la agrupación MATUTE, entregó un plagió del Himno compuesto para el Club Sevilla.
Ahora le venden al dueño de Televisa la idea de que las telenovelas deben
desaparecer de la Empresa cuando lo que deben desaparecer son las mafias y los
productores parásitos que se han encargado de meter a sus amigos en las
realizaciones televisivas sin importar su escaso talento y que acuden a
escritores extranjeros de "historias refriteadas" y no a escritores mexicanos que
puedan ser más capaces que los mismos que los pudieran llamar y perder sus privilegios.