A priperrepanistas les dolió mucho que llegará como Presidente de la Comisión Nacional de los Derechos humanos, una verdadera testigo y conocedora en carne propia de la lucha social y la prepotencia de las Instituciones del Estado como lo es Rosario Piedra Ibarra, por lo que hicieron todo lo posible porque no se pudiera concretar la posesión de su próximo mandato, hasta simular un número de escándalo que tratará de eliminar, el recuerdo de la protesta espúrea de Calderón a la toma de la presidencia. El disimulo, el solapamiento y tolerancia al desvanecimiento de las Instituciones mexicanas y del Estado de Derecho, por parte de organismos ciegos y mudos como lo era la Comisión de Derechos Humanos, ahora podría tener un cambio radical, al estar bajo la vigilancia de las Ibarra de Piedra, porque no nos queda la menor duda, que detrás de Rosario Piedra estará el consejo y asesoramiento de la físicamente desgastada Rosario Ibarra de Piedra. Sin embargo eran aquellos payasos disfrazados de luchadores sociales, quienes sacaron jugoso provecho por la muerte de un hijo, o aquellos que tenían cartera abierta por sus supuestas fundaciones, o políticos de pacotilla y corruptos compradores de premios Honoris Causa, los que hubieran preferido ocupar un cargo chambista sin considerar la responsabilidad que el cargo ostenta, por lo que ahora tiemblan los que tienen cosas que ocultar y privilegios que perder, ante una nueva política encabezada por el Presidente del país y no por quienes con cámaras y asociaciones falsas, lucían como la reina de los niños.
