El pueblo de México tiene mala vista pero buen olfato, y al final, ni la publicidad, ni la propaganda, ni los engaños mediáticos, ni la compra de prensa o el influyentismo, puede comprar la admiración. Tal es el caso del reconocido actor Héctor Bonilla que ante su fallecimiento, ayer recibió un homenaje en el Palacio de Bellas Artes, como el público también demandó se le hicieran los mismos honores a José José, Juan Gabriel, García Márquez, Mario Moreno Cantinflas, María Félix y a otros más, pero que guardaron silencio al reclamar un homenaje en el recinto cultural más importante de México, para Armando Manzanero o Carmen Salinas que terminó siendo homenajeada ante la presencia de la alcaldesa Sandra Cuevas, en las banquetas de la calle de Sullivan, una zona roja invadida por la prostitución, sin acto de corrupción o influencia política que hubiera impedido las realidades que al final impone el destino en la vida. Con la presencia de autoridades en representación del Estado Mexicano y el gobierno de la República, se
celebró el tributo al emblemático actor
Bonilla, fallecido el pasado viernes 25
de noviembre; su viuda Sofía Álvarez, y sus hijos Sergio y Fernando, así como la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto,
pronunciaron emotivos discursos. “Su legado no acaba con su partida. Fue actor
excepcional, dramaturgo, director, productor, gestor, líder gremial, pero sobre
todo fue un maestro de oficio y ejemplo de vida para varias generaciones”, dijo
la funcionaria pública. “Durante cuatro años y cuatro días pensaba con terror
en que este día llegaría irremediablemente. Hoy estoy aquí, arropada por amigos
entrañables, nuestros hijos, nuestros nietos […] Gracias, Héctor, por tu buen
humor, tu enorme esfuerzo y disciplina de todos los días, por tu inmenso amor a
tus amigos, a tu profesión, a tu país, a tus hijos, a tus nietos y a mí...
Gracias a ti, vamos a estar bien”, expresó la viuda del actor y también
destacada actriz. Sergio y Fernando Bonilla leyeron un texto que relata pasajes
de la vida del actor en sus películas El bulto, Rojo amanecer y Crónica de un desayuno, de su
nacimiento, infancia e incluso su postura ideológica izquierdista y en contra
del imperialismo estadounidense y aficionado a los Pumas en el fútbol mexicano.
Frente a sus cenizas, el actor Sergio Corona también se refirió al legado que ha
dejado Bonilla en el cine, el teatro y la televisión. Entre los asistentes, también destacó la presencia de los
actores Damián Alcázar, Demián Bichir ganador del Ariel y nominado al Oscars y
Elzabeth Aguilar, la primera playmate mexicana, sin que se haya percatado la
presencia de productores de la empresa Televisa, que han
arrastrado el prestigio internacional de
la telenovela y de la televisión mexicana.Más en www.somoselespectador.blogspot.com