Los
influencers nos proporcionan frescura, (cosa que a las marcas muchas veces les
falta), son constantes, saben dialogar con su audiencia, son activos en redes
sociales, y gracias a ésto, se han ganado reputación y confianza entre sus
seguidores, dando valor a lo que dicen, y creando historias que ayudan a
conectar bajo una expresión menos censuradora y menos de intereses de
manipulación como ocurre en casi todos los comunicadores de los medios
tradicionales. Los seres
humanos miran a otras personas que consideran cercanas a su propia experiencia
de vida para construir su identidad , dice el Dr. Harrison. Lo que ocurre con
los influencers, deportistas, actores u otras personas con prominencia en las
redes sociales es que lo que vemos, para muchas personas, parece alcanzable, lo
que crea un nivel de imitación mayor a la televisión, incluso en la expresión
informativa que aún siendo diferente a
la expresión periodística, permite el
debate y crecimiento d ela opinión y el debate que fortalecen una democracia apesr
de que la mayoría de los diálogos resultan frívolos o bajo conceptos inexactos
o ignorantes. El físico agradable y la simpatía de quien aparece en pantalla,
ahora puede ser un primer encanto para seguir a un creador d econtenido, pero
al final, existe mayor posibilidad de seguir el contenido del exponente que al
exponente por sus rasgos, situación que parecía
estar incontrolable para medios electrónicos basados en la televisión. Reccont
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