martes, 13 de octubre de 2015

CIENFUEGOS A MIL FUEGOS


















Las Instituciones son fundamentales y honorables; los hombres son los que fallan. Nadie puede negar lo heroico y necesario de nuestras Fuerzas Armadas, ni lo honroso de nuestro ejército mexicano cuyos elementos constantemente arriesgan la vida, entre funciones que se le han delegado contra la lucha del crimen organizado y el salvamento ante los catástrofes naturales que no pueden evitarse, pero que muchas veces, se ha arriesgado la vida  de más, para los miembros del ejército y los ciudadanos por negligencias en su prevención para disminuir daños o evacuar a tiempo zonas de riesgo. Sin embargo la Institución le ha dado mucho a nuestro país pero han sido los hombres a su mando los que le han quitado. históricamente el ejército ha quedado en deuda con su pueblo ante los injustificados hechos del 2 de octubre del 68, ante el sismo del 85 en donde fue la población civil quien en la mayoría socorrió a sus heridos y sacó a sus muertos ante una total burocracia militar. Las violaciones y prepotencias a desposeídos, los abusos efectuados, principalmente en el sexenio de Felipe Calderón y la prepotencia de quienes ejercen autoridad en el mismo, han causado desconfianza, en una Institución de las pocas confiables en nuestro país. El inadecuado manejo de las circunstancias actuales por parte del secretario de la Defensa nacional, General Salvador Cienfuegos al referirse de la manera insensible en como lo hizo, al negarse a rendir informe ante la Comisión interamericana de derechos Humanos sobre la desaparición de normalistas del  caso Ayotzinapa, con afirmaciones oscuras, al ser él,  juez y parte y por ende no poder asegurar indubitablemente la participación  o no, del ejército en dichos hechos, con el único argumento de que el día 26 de septiembre del 2014, sus elementos estaban  atendiendo un accidente en la carretera federal que va de iguala a puente de Ixtla, de una pipa que transportaba nitrato de amonio se volteó, obstruyó los dos carriles y nosotros nos fuimos, con nuestra gente, fue allá a atender este problema y regresó alrededor de las 10:30 de la noche. Por otro lado, Cienfuegos, en vez de demandar la capacitación de la polícia federal asume que siga siendo el Ejército quien realice la función de seguridad cuando no es el objetivo de quienes se apuntan en las Fuerzas armadas ni su función de las mismas, siendo que también el Ejército al igual que la Polícia Federal ha sido cuestionado por vulnerar los derechos humanos de la población en muchas de sus acciones que también han sido señalados  por altos comisionados de Naciones Unidas para los Derechos Humanos como es el caso de Zeid Raad al-Hussein que en su visita a nuestro país, expresó que los soldados debenm regresar  a sus cuarteles debido a sus violaciones y revocar la orden de hacer funciones de seguridad pública en vez de seguridad nacional que ha intercambiado el Presidente de la República. aún con todo lo anterior, la balanza favorece a nuestro ejército pero éso no quiere decir que debe tener límites, y se deben evitar abusos internos y externos, cumplir derechos laborales y no vivir en una esfera de cristal que no recibe crítica y se esconde en el fuero militar que puede ser fuente de justicia pero también de impunidad ante su secrecia.