martes, 6 de octubre de 2015

EL EJERCITO NO FUE






















Lo peor que puede hacer un periodista es meterse con el Presidente, La Virgen de Guadalupe o el Ejército; ya que por mucho tiempo ha sido el primer mandamiento del periodismo amordazado de nuestro país; razón por la cual, en la entrevista realizada ayer por noticieros televisa a el secretario  de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, se mandó como entrevistador al periodista Santos Mondragón quien suple a los titulares de los noticieros y no a sus conductores estelares como pudo haber sido Joaquín López-Dóriga, Carlos Loret de Mola o su entrevistadora "estrella", Adela Micha. Ayer López-Dóriga advirtió que era  poco común que un secretario de la defensa hiciera  declaraciones en una entrevista por lo que  así abrió su noticiario. Y es que los secretarios de la Defensa Nacional  sólo declaran por medio de Boletín de Prensa y en nuestro país son intocables, incluso por el mismo Presidente de la República quien constitucionalmente, es el jefe supremo de las Fuerzas Armadas. Hay que recordar que  con el caso Ayotzinapa, desde los primeros instantes en que el exprocurador de la República Jesús Murillo Karam, tomó la investigación de lo ocurrido en el Estado de Guerrero,  de inmediato descartó,  la intervención del ejército mexicano en dichos hechos, cuando el mismo reconoció que las investigaciones no habían comenzado y que no descartaba ninguna otra línea de investigación. Ahora que se ha  reconocido la mala investigación de Murillo Karam y que se reabre la investigación y en donde también quieren participar organismos internacionales; el actual secretario de la Defensa ha señalado a Santos Mondragón que no permitirá que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos interroguen  a sus soldados y que sean tratados como delincuentes, cuando hay que señalar que todos los ciudadanos no somos delincuentes y que nuestro derecho penal nos trata como tales en cualquier investigación, sin embargo los miembros del ejército ahora, como siempre, quieren ser  intocables, cuando existen antecedentes históricos, si bien es cierto de muchos actos de valentía por parte de nuestro ejército, también de responsabilidad y asesinatos, en donde sobresalen los saqueos en el sismo de 1985 en la Ciudad de México y la matanza estudiantil de TLATELOLCO en el 68. Con  el excluyente de responsabilidad del mandato jerárquico y el fuero militar, vemos como muchos que dicen ser "generalotes" hacen lo que se les viene en gana, y pocas veces son señalados por los periodistas, políticos o Partidos Políticos como Encuentro Social, que con tal de ganar votos, hablaban mucho de eliminar el fuero a diputados y senadores y nada en cuanto al abuso del fuero militar y de la impunidad de sus juzgados. Al igual que los Políticos y los miembros del ejército o la marina, y los propios ciudadanos, todos somos humanos y no extraterrestres intocables o seres divinos; por lo que no hay exentos de errores, abusos o de actos delictuosos, por lo que una cosa son las Instituciones que deben ser intocables y otra, el personal que las compone, que en todos los casos, incluyendo el caso Ayotzinapa, deben ser investigados y no gozar de impunidad o ser consentidos a sus  berrinches basados en sus medallas. El actual Presidente de la República, Enrique Peña Nieto debe hacer válidas, esas palabras que se dicen en cualquier asesinato y que pocas veces se cumplen de que nadie está por encima de la ley, al menos que cima lo escriban con la letra "s".