Estaba más claro que el agua, que el hasta ahora todavía gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles no iba a poder retener a favor de sus cómplices la gubernatura de Michoacán, misma que ganó en las urnas un candidato MORENISTA, con todo y los ataques que personalmente, Aureles se encargó de realizarle al Presidente López Obrador cuando no lo tenía de frente. Ya desde meses anteriores sele notaba nervioso a quien para muchos ha sido un nefasto gobernador que hasta lo vinculan con el crimen organizado, al grado de que como producto de su nerviosismo hasta golpeó a un ciudadano michoacano por manifestarse pacíficamente ante su gobierno. Ahora el "parlagober" se lanzó la puntada de decir, que las elecciones de Michoacán tienen que anularse al haber sido controladas por el Crimen Organizado, y que sí el presidente de la república pide se ofrezcan pruebas al respecto, tal afirmación le resultaba absurda. Con lo que el gobernante quiere saltarse a las autoridades electorales que tanto bendecía y que decía que otros no debían contradecir ni siquiera por las vías legales que Aureoles no agota y por otra parte se ríe de las acciones probatorias al decir que las mismas son adornos en un estado de Derecho al dar a entender que existen situaciones imposibles de probar por tratarse de criminales, más sin embargo sí fácil de acusar. Y que siguiendo tal lógica de Aureoles, entonces lo que plantea es algo parecido a que él fue apoyado por el narcotrafico y que durante su sexenio fue un gobernador criminal y ladrón, aunque sea difícil de probar.Por su parte, El presidente de Morena, Mario Delgado,
advirtió que el gobernador saliente de Michoacán, Silvano Aureoles, sabe que
“su ruta es la cárcel”, por sus nexos con el crimen organizado “y por todas las
fechorías” que cometió durante su gobierno “lleno de corrupcion” , y por ello,
“trata de tender cortinas de humo”, con acusaciones falsas. Ante las
declaraciones del gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, de que hará todo
lo posible por no entregar el gobierno, Alfredo Ramírez Bedolla, mandatario
electo, aseguró que lo que le duele al perredista es perder el poder. "Les
duele profundamente que van a entregar el poder el 1 de octubre y eso es lo que
muestra la desesperación que tienen", dijo en entrevista para un programa
de radio
