PEÑA NIETO: ¿LEJOS DE SER UN DIAZ ORDAZ?

Nacido en el nido del más absolutista priísmo, antidemocrático y amante de las viejas costumbres presidencialistas, así es el Presidente de la República actual, todo un modelo en su nueva generación de la dictadura perfecta que ha sometido a nuestro país. Basado en  un gabinete de antecedentes históricos deplorables y aunque no llegó a la presidencia por medio de un fraude abierto como los presidentes Salinas y Calderón, Peña llegó a base de dolo y engaño, que son causales de nulidad electoral, como llegaron sus antecesores, excluyendo a Vicente Fox, aunque también mal recordado. Con todo y las deficiencias educativas diseñadas por un plan de Estado perverso, los estudiantes siempre han dado la cara en defensa del pensamiento democrático. Cuando se hablaba de una juventud apática, la misma protestó contra el fraude electoral de Felipe Calderón, interrumpiendo programas de televisa que se transmitían en vivo y de igual manera durante la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, estudiantes de universidades públicas y privadas de alto nivel, protestaron contra el candidato presidencial que tenía una carrera enlodada como gobernante del Estado de México. Ante las marchas universitarias y las recientes por parte de politécnicos, el Presidente se queda con las ganas de utilizar medidas extremas que como gobernador ha usado de manera "moderada"por el simple  hecho de que México es un aparente socio de los Estados Unidos de América, lo que hace que el país norteamericano controle abusos que puedan dañar la imagen de los países que conforman el tratado de libre comercio, en donde se trata de aparentar a socios de avanzada y no a brutales neoliberalistas. Aunque no estamos exentos de que el monstruo de poder despierte en este sexenio.