miércoles, 3 de junio de 2015

VOTO A LA MEXICANA



























El voto de la mujer, el que existan mujeres candidatas, la llegada de Fox a la presidencia sin fraude electoral aunque sí, consentimiento priísta, los fraudes electorales del 88 y del 2006 y el regreso del PRI; son los acontecimientos más importantes en la historia de las votaciones en México cuya característica principal es encontrarse bañadas de elementos de nulidad relativa y absoluta, como dirían los clásicos doctrinarios del  Estudio del Derecho. Por lo que estamos muy lejos de que el voto cumpla su naturaleza como recurso para definir  los caminos del país al grado de distorsionar su objetivo al clasificarlo en “voto útil” y “voto cancelado” que a fin de cuentas es una opción menos enfermiza que la de no votar.  El voto  es una expresión política  de la voluntad individual , única y exclusivamente para la designación de representantes del pueblo y no  en su mal entendido de que sirve para cambiar situaciones de fondo en donde no basta votar sino asumir otras responsabilidades ciudadanas. La falta de interés hacia la elección por los fraudes electorales, la corrupción de las votaciones, la falta de capacidad, honestidad y credibilidad en los candidatos, las crisis por mala administración y saqueo de los que ya han gobernado y las presiones internas y externas de la política nacional, hacen que el voto en México sea una masturbación sin llegar al sexo pleno que es la democracia.