Se cansó el mundo de los fanfarrones que presumen de lo que no tienen, que exageran para que lo poco parezca mucho y de aquellos que prometen lo que no pueden ni van a cumplir. Por eso para conquistar a la opinión pública, el nuevo técnico de la selección mexicana de futbol, señaló a su llegada, en conferencia de prensa, ser un técnico de bajo perfil. Y es que aquel que no habla, actúa y sus logros son tantos que no tiene que gritarlos a los cuatro vientos, es el verdadero triunfador y no aquel que va presumiendo falsamente de ellos. Al principio el "parlanchin" puede tener una aceptación rápida en la conquista, pero no perdurable y siempre desilusionante. El bajo perfiol, no se refiere a un tipo sin personalidad o miedoso, sino al hombre inteligente y el término está basado en el uso que tiene la ingeniería para realizar un objeto más delgado, fino, bajo o pequeño que la media, con la finalidad de obtener así, un mejor desempeño. Así que Juan Carlos Osorio ya metió el primer gol como seleccionador nacional al señalar ser de bajo perfil, una palabra que ha sido mucho más efectiva como tarjeta de presentación que el boyante bigmighthy. Señaló que le gusta primero convencer, conciliar, platicar y hasta la última instancia imponer una orden, que también es capaz de hacerlo y no duda al necesitarlo. Ahora nada más faltará saber, si un técnico extranjero y sin experiencia será funcional en la selección mexicana, existiendo otros, algunos exagerados y con pocos resultados exitosos pero otros muy exitosos y de bajo perfil y que son mexicanos.
