La campaña ''Septiembre, mes del testamento'' se amplía a todo octubre en el Estado de México, Coahuila, Hidalgo, San Luis Potosí, Veracruz y La Ciudad de México, en lo que se ha señalado como un beneficio principalmente para las familias mexicanas al disminuir el costo del testamento al casi el cincuenta por ciento. Lo que en apariencia es un programa benéfico para la población; en la realidad la campaña ha sido todo un mes de grandes entradas económicas para los notarios al grado de que lo han prolongado hasta el mes de Octubre lo que se ha convertido en lo que a los comerciantes equivale el buen fin. Un testamento que cuesta regularmente tres mil quinientos pesos, ahora vale la modesta cantidad de mil quinientos cincuenta pesos, toda una ganga para una familia que con sacrificio se ha hecho de un patrimonio o apenas se va hacer del mismo, una vez que pague su préstamo hipotecario pero que debe pagar trámites de escrituración o hacer su testamento para la seguridad de los miembros de su familia a quien es un parásito del derecho, que es el Notario. Y explico porque.
El Notario Público es de los primeros escribanos que marca la historia, y eran sacerdotes que amparados en la gracia de Dios se encargaban de presidir las contrataciones privadas. Al convertirse ésto en un gran negocio, al recibir favores por su escrituración, crecieron los notarios por lo que se tuvieron que reducir, únicamente a aquellos que contaban con la gracia de un santo y así cada escribano escogió o inventó su santo protector., hasta llegar a nuestros días en donde los Notarios en vez de tener la matricula de un santo protector, ahora tienen un número de notaría asignado. Cargo que por mucho tiempo fue hereditario y nombrado y refrendado por el Presidente de la República en turno, en lo que ahora se ha traducido en " una propuesta examinada " cuya aceptación esta llena de oscuridad.
Y es que el ser Notario es un excelente negocio, pues muchos actos jurídicos dependen de su fe pública, que en la práctica se basa en su única y llana firma en la celebración del acto jurídico, ya que en muchas ocasiones se hace constar que estuvieron en la realización del mismo cuando ni siquiera están presentes y son sus asistentes, quienes lo avalan y después recaban su firma, de quien se ha convertido en un mercader del derecho.
En muchos actos jurídicos la función del Notario es justificada pero la misma podría ser reemplazada por Juzgados de lo Notarial si se reformara la ley permitiendo que el acto por medio del cual se da fe, se realizará en jurisdicción voluntaria, es decir a petición del interesado a un juez, que este sería el Juez de lo Notarial, quien de manera gratuita tuviera que fijar audiencia a efecto de que el secretario adscrito a dicho juzgado, quien cuenta con fe pública al igual que un Notario, diera fe de los hechos y sustituyera la función notarial con éste y otros procedimientos que en dichos juzgados se diligenciaran.
Sí de verdad los Notarios quisieran realizar un beneficio de orden público como es brindar seguridad jurídica al patrimonio de los ciudadanos y de sus familias, entonces, el mes del Testamento sería gratuito, se analizaría la manera de bajar los aranceles u honorarios notariales se fomentaría la perfección y mayor utilidad del testamento ológrafo. Pero como los Notarios disfrutan de ganancias e influencias, ningún legislador ha propuesto una reforma al derecho notarial mexicano y a la posibilidad de la creación de Juzgados de lo Notarial y en algunos casos hasta prescindir del Notario por una sentencia judicial por medio de "Jurisvol".
Prueba de que el Notario es un oportunista de las necesidades del solicitante, es que si visitan a un Notario en sus oficinas ; nunca verán una Notaría jodida, por el contrario, el Notario obtiene enormes ganancias, que pueden ser hasta injustificables, gracias al poder de su firma y no en todos los casos de su honorabilidad.