El uso del teletón por parte de políticos como aparador y de empresas para su publicidad, así como el mal manejo en las producciones para la transmisión por televisión; han hecho que se pierda credibilidad en sus conductores que lloran intensamente por no alcanzar una meta de donativos económicos que en segundos, siempre sí es alcanzada. Y por otro lado, el uso de pantalla de esferas poderosas del país que parecen dar una limosna a los jodidos en vez de cambiar su actitud social, empresarial o de gobierno; han llevado al Teletón al abismo en donde los patrocinios cubren la meta alcanzada pero no lo recuperan para sus arcas y cuyo impacto publicitario en radio y televisión disminuye ante los espectadores que por más elenco que les quieran llevar para la transmisión del día de la recaudación económica, a los televidentes y radioescuchas ya no les interesa sintonizar la emisión ni reflejan el rostro de tristeza que mostraban al inicio del proyecto, ante el desfile de víctimas de las circunstancias, que son utilizadas para obtener mayores recursos. Y por si faltara poco de todo lo anterior, se suma, la falta de capacidad moral por parte de los conductores emblemas de este proyecto como lo son Carlos Loret de Mola y Pedro Ferriz de Con, quienes fueron envueltos en infidelidades conyugales por revistas del corazón, un Marco Antonio Regil con conductas misóginas y una Lucero que dio a conocer su cara prepotente y posteriormente su conducta de cazadora de animales sin mostrar misericordia, conductas y situaciones que son privadas pero al realizarse por personajes de un proyecto que se basa en la moralidad como el Teletón, tales acciones se hacen públicas. Resultado de todo lo anterior, el maratónico programa de recaudación reduce su horario de transmisión y ante todo esto, Televisa también ha promovido una campaña que pide se acuda a las instalaciones de CRIT para que se pueda apreciar la actividad altruista. Por lo pronto la ONU criticó severamente el uso del Teletón por parte de gobernadores de diferentes Estados del país, en donde resalta el Estado de México, para que no se use presupuesto público como donativo, tal y como lo venían haciendo gobernadores que se alzaban el cuello para aparecer en pantalla y llevar una gigante cartulina en forma de cheque, aportando cantidades económicas al famoso Teletón con cantidades que no venían de su bolsillo. La causa del Teletón puede ser bondadosa, en donde nos unimos la mayoría de los medios informativos; pero es importante también cuidar las formas.
