Nadie le quitará de la mente al Jefe de Gobierno capitalino ser candidato a la presidencia de la república debido a su vulgar ambición de llegar al poder, ya sea para ocupar la silla ejecutiva del país o para ser beneficiado con el financiamiento de una campaña electoral federal o para sacar buenas rentas al estorbar el plan de la izquierda morenista y después ocupar otro cargo político en donde pueda seguir sirviéndose. Si Mancera no es capaz de controlar el transporte público mucho menos a un país. ¿Cuál sería su equipo de trabajo? la mezquina funcionaria Amalia García para la Secretaría del Trabajo, el genocida Joel Ortega en la procuraduría de Justicia, el "sipatrón" de Jorge Gaviño para la Secretaría de Transportes o el chambista de Cuauhtémoc Cárdenas para desarrollo Social, ¿así sería?. Y Alejandra Barrales para qué les gustaría, seguramente para gobernación para que el "peros" de Mancera tuviera a quien echarle la culpa de sus lentitudes cerebrales. El apostador del olvido, pide el voto de aquellos que olvidaron el saqueo al metro, las promesas incumplidas de quien dijo no subiría el metro y lo saqueó, y que desvergonzadamente dice ahora no subirá. Aquel que apoyó a muerte, el no circula y después dijo que era un ataque a la Ciudad, aquel que decía ser líder de un gobierno de avanzada y de pactos y terminó acusando a Peña Nieto de golpeador político, aquel que llegó a la jefatura de Gobierno por apoyo del PRD e impuso a Barrales como Presidente de dicho partido del sol azteca y dice no pertenecer a ningún partido y aquel que ganó la candidatura de la jefatura capitalina por una coalición con López Obrador y quien ahora quiere servir de estorbo ante el crecimiento morenista. El voto de los despistados apuntará a aquel que pretende subir el salario mínimo cuando saquea a los ciudadanos con las fotomultas y aquel que quiere abrir las puertas a los emigrantes cuando el índice delictivo y de desempleo en su jurisdicción es incontrolable y el nivel educativo bajo; razón por la cual, mexicanos determinaron abandonar el país.