Para muchos la visita del papa Francisco en una misma gira a
Cuba y a Estados Unidos, está relacionada de manera directa con la situación
que mantiene Venezuela en defender su política independiente y sin condiciones
de la potencia económica estadounidense como parece estar cediendo Cuba; razón
por la cual al término de una cumbre en Quito, los presidentes de Colombia,
Juan Manuel Santos, y de Venezuela, Nicolás Maduro, acordaron
"normalizar" gradualmente la situación en la frontera binacional, y
fortalecer cualquier posible presión internacional en contra de sus acuerdos
económicos que hace un mes se vieron afectados por el estado de emergencia decretado por
Caracas y que ha implicado el regreso forzado de miles de colombianos a su país
de origen ante una economía que se hace polvorón por salirse del concierto que
marca en materia económica Washington y el banco mundial o por lo menos es lo
que señalan algunos analistas mal pensados. Por lo pronto el presidente
venezolano señaló que entre los países no existe cabida para el odio y la
intolerancia.