Ante una observancia que impide el diálogo directo entre el titular del ejecutivo y su Congreso, ha tenido que ser el secretario de gobernación Miguel Angel Osorio Chong quien tuvo que entregar el Informe del tercer año de gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto y ahora aguantar los señalamientos del senado al comparecer en el marco de la glosa del mismo. Chong de los que muchos apostaban su cabeza en el cambio de titulares por parte de Enrique Peña Nieto en su gabinete, volvió hacer el soldado de batalla del ejecutivo y defendió la política de su gobierno. Señaló que no habrá guerra sucia en las elecciones presidenciales, en lo que muchos interpretaron ataques de Peña a López Obrador en el discurso emitido por sus tres años de gobierno. El secretario de Gobernación con micrófonos abiertos, admitió fallas en el sistema penitenciario con la fuga del líder del cártel de Sinaloa, Joaquín "el chapo" Guzmán y señaló que no habrá ni perdón a los culpables ni olvido a las víctimas de la matanza en el municipio de Iguala, en el Estado de Guerrero. Sobre este caso, al mejor estilo del 68, Osorio, señaló, como si en vez de formar parte del actual gobierno fuera un candidato de oposición, que en Iguala no se debe de buscar la verdad oficial o que sea políticamente conveniente, sino simplemente la verdad. Aseveraciones, que días antes había emitido Peña Nieto en un discurso, en donde ya no sabemos si se reclama a sí mismo, reflexiona en voz alta o simplemente está con la idea de que en vez de ser el actual Presidente de la República es todavía candidato. Por lo pronto, Peña Nieto tiene a su secretario de Gobernación para que aguante los "catorrazos" en el Senado de la República, mientras él, saborea dando discursos, sólo entre amigos.
Ante una observancia que impide el diálogo directo entre el titular del ejecutivo y su Congreso, ha tenido que ser el secretario de gobernación Miguel Angel Osorio Chong quien tuvo que entregar el Informe del tercer año de gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto y ahora aguantar los señalamientos del senado al comparecer en el marco de la glosa del mismo. Chong de los que muchos apostaban su cabeza en el cambio de titulares por parte de Enrique Peña Nieto en su gabinete, volvió hacer el soldado de batalla del ejecutivo y defendió la política de su gobierno. Señaló que no habrá guerra sucia en las elecciones presidenciales, en lo que muchos interpretaron ataques de Peña a López Obrador en el discurso emitido por sus tres años de gobierno. El secretario de Gobernación con micrófonos abiertos, admitió fallas en el sistema penitenciario con la fuga del líder del cártel de Sinaloa, Joaquín "el chapo" Guzmán y señaló que no habrá ni perdón a los culpables ni olvido a las víctimas de la matanza en el municipio de Iguala, en el Estado de Guerrero. Sobre este caso, al mejor estilo del 68, Osorio, señaló, como si en vez de formar parte del actual gobierno fuera un candidato de oposición, que en Iguala no se debe de buscar la verdad oficial o que sea políticamente conveniente, sino simplemente la verdad. Aseveraciones, que días antes había emitido Peña Nieto en un discurso, en donde ya no sabemos si se reclama a sí mismo, reflexiona en voz alta o simplemente está con la idea de que en vez de ser el actual Presidente de la República es todavía candidato. Por lo pronto, Peña Nieto tiene a su secretario de Gobernación para que aguante los "catorrazos" en el Senado de la República, mientras él, saborea dando discursos, sólo entre amigos.