Andrés Manuel López Obrador
presentó Manuel Bartlett como director
general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en su próximo gobierno. Aunque el senador poblano
fue de los pocos que encaró el mal proceder del ejército mexicano y su proceso
de militarización del País, así como la atentadora reforma energética de Peña
nieto, no se puede olvidar que Barlett fue un personaje principal como
secretario de gobernación para consumar el fraude electoral en contra del
perredista Cuauhtémoc Cárdenas, para evitar la izquierda llegara a la Presidencia de la República. En
contraste, el otro personaje protagónico de esta historia, Cuauhtémoc Cárdenas,
quien acabó consintiendo el fraude ante Salinas y quien últimamente se ha
caracterizado como un buscachambas en el sexenio de Fox y de Miguel Angel Mancera
en la capital del país, ahora no aceptó la propuesta de López Obrador que le hizo desde 2012, de ser titular de Petróleos Mexicanos, con el argumento de que por ahora no busca
cargos, según declaró cárdenas antes de la victoria presidencial de Andrés
Manuel, sin embargo fue Cárdenas de los
primeros que lo visitó, por lo que no se descarta que el nombramiento de
Barlett –quien hubiera tenido que trabajar muy de cerca con Cuauhtémoc- no haya
sido una solución para quitarse al oportunista de Cárdenas y alistar a su
gobierno a un personaje cuestionable pero que en los últimos años ha sido de
los atacantes más agresivos al neoliberalismo peñista. Como dato curioso, hay que apuntar que el día
del nombramiento de Bartlett para la secretaría, también asomó su nariz, aunque
de manera discreta, Lázaro Cárdenas
Batel, hijo de Cuauhtémoc, a quien al ser sorprendido por la prensa,
argumentó que solamente iba a saludar al presidente electo. Que cosas, ahora a
Lazarillo le ha dado por saludar a los amigos.