El nuevo Presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador se reunió con la comitiva estadounidense de Donald Trump y puso en la mesa de negociación la situación de América Latina, en donde los anteriores gobiernos neoliberales mexicanos habían intervenido con una postura de cachorros del imperio, sobre todo en el caso Venezuela. López trató la seguridad de los países hermanos del sur y anticipó que su gobierno respetará la autonomía de los pueblos en donde acentó que la mejor política exterior es aquella que se realiza desde el interior. López confirmó que quiere seguir con el TLCAN mismo que se negociará después del uno de diciembre, cuando ya se haya colgado la banda presidencial, en lo que se avecina como un gobierno neoliberalista autocontrolado y no un entreguismo total como con los gobiernos foxistas, calderonistas y el actual de Peña Nieto.