A lo largo de la lucha izquierdista se han logrado colar varios parásitos, y otros han servido para lograr fines políticos. Una de las adquisiciones que le salió cara a MORENA en la lucha progresista, fue involucrar en la caza de votos al stripper Sergio Mayer quien una vez que ocupó el sillón con el timbre legislativo, determinó no faltar a ninguna de sus cesiones aunque nada más para decir y proponer estupideces, como votar en favor del aumento de impuestos, de la ley abusiva orquestada por el finado Armando Manzanero en donde se pretendía una fuga a las arcas hacendarías en favor del abuso de la Sociedad que lideraba el compositor yucateco, así como atacar los principios lópezobradoristas y unirse a otros diputados como Lily Téllez, quienes llegaron bajo la sombra de López Obrador y terminaron por escupirlo. Aunque mayer no logró ser votado para su reelección ni apoyado por la bancada morenista para su perfumada y estúpida permanencia en el legislativo al cual no tuvo porque haber llegado; a unos días de dejar su cargo, no pudo retirarse sin dejar la cereza en el papel, y ahora utiliza su fuero e influencias como legislador para intervenir en un expediente ministerial y voltear la carpeta de investigación en contra del padre de la joven Daniela Parra, para que lo consignaran sin pruebas de peso, por abuso sexual en agravio de la propia hermana de Daniela, según lo explicó la propia Daniela Parra y el abogado defensor de su padre, el licenciado José Luis Guerrero Mendoza. Para varios comunicadores, incluyendo al informador de ImagenTV, Gustavo Adolfo Infante, resulta clara la intervención abusiva e influyente del diputado para que el actor Héctor Parra sea recluido, en una denuncia promovida por la actriz Ginny Hoffman en agravio de Alexa ,hermana de Dany. La propia Daniela Parra ha señalado que Hoffman amenzó conmeter fuera como fuera a Héctor Parra a la cárcel.