lunes, 5 de junio de 2017

VOTACIONES DE CLOSET


















El verdadero ganador de las elecciones en el Estado de México del pasado 4 de Junio, no fue Alfredo del Mazo Maza sino Enrique Peña Nieto quien estableció su fuerza en uso del Estado para poder concretar el fraude priísta como muestra de que su partido y su gobierno antidemocrático; gozan de cabal salud.  Pero el otro ganador de estas elecciones, también ha sido Andrés  Manuel López Obrador  quien con un partido recién nacido, como lo es MORENA, ya ocupa la segunda fuerza política del país y en lo personal una nueva victoria electoral para López Obrador como la que obtuvo en el 2000 o la que le fue robada en el 2006 o la obtenida por empate técnico en el 2012  y ahora en otro empate porcentual  por medio de su candidata  Delfina Cruz, en un Estado de México que se había mantenido como La Joya  del clientelismo para el PRI. También ha quedado indiscutiblemente demostrado, según las cifras oficiales del resultado de la votación mexiquense; que existen electores que son "obradoristas de closet"; ya que de no ser así, no se pueden explicar los elevados porcentajes que mantienen a MORENA como el enemigo a vencer  por parte de un Partido que tiene más de ocho décadas de imponerse en el gobierno mexiquense con toda la fuerza del Estado y con lo que ésto significa. Así que aquel que "chotea" al obradorismo, lo crítica, lo sentencia, lo descalifica y lo acusa de ser populista y "clasero bajo"; finalmente,  a la hora de llegar a las urnas, vota por el obradorismo  y se manifiesta en contra del sistema de abuso de poder, corrupción y desastre social y económico que es el priísmo. Y se rebela como un elector pensante, ante el canto mediático de los voceros del sistema.  Alfredo del Mazo III gana una elección amañada con el sello histórico del PRI, por lo que ni las manos metió; pero que sí prende los focos rojos como alarma, para el sistema neoliberalista  ante las venideras elecciones  presidenciales  del 2018, en donde para obtener otro fraude o ganarlas , no bastará el control económico y político que se empleó en el Estado de México, sino que éste deberá ser a gran escala para poder cubrir a toda la república mexicana y más aún, ahora que han sido superadas, las simulaciones partidistas como Partido Verde, Encuentro Social o Nueva Alianza y aquellos cómplices del sistema de poder como el PAN o el PRD con candidatos demagógicos  como Juan Zepeda o de prudencia fingida como Josefina Vazquez Mota o políticos perversos  como Enrique Ochoa Reza, Ricardo Anaya , Miguel Angel Yunes o Miguel Angel Mancera. En esta circunstancia, el elector mexicano podrá seguir el juego mediático de la industria informativa, divertirse con el rumor  y la descalificación para la verdadera izquierda por parte de la esfera empresarial o el círculo rojo y podrá incluso burlarse de los conceptos antineoliberalistas para llamarlos "comuniscoides" o peligros eminentes; pero a la hora de votar, acabará con sus miedos, ya que ha demostrado que a la hora definitiva, quiere darse la oportunidad de voltear a otras alternativas y es  un sabedor certero, de que México necesita un cambio estructural de fondo y que el primer paso, es derrotar en las urnas  al infausto gobierno priísta y a sus enmascarados aliados.