La simulación y el albazo son los dos gestos visibles en la Asamblea Constituyente de la CDMX.El objetivo de Mancera Espinosa y del consejero jurídico Manuel Granados era preparar el camino para la aprobación del Impuesto a la Plusvalía en el Constituyente; para tales efectos preparatorios, con horas de antelación, en la ALDF se aprobó la nueva Ley de Vivienda, que faculta al gobierno de la CDMX a cobrar plusvalía generada por las acciones urbanísticas a través de ley fiscal; ahí está la coartada de la priísta Ludlow para explicar la vocación NO confiscatoria. Sin embargo, el jefe de Gobierno no arriesgó su proyecto presidencial 2018 y dio marcha atrás para evitar un mayor deterioro de imagen, y en la precaria aprobación a su gestión (encuesta Reforma) solamente lo avala un 35% de ciudadanos y un 27% de líderes; la desaprobación es brutal: 73% líderes y 62% ciudadanos. El cobarde mandatario capitalino, señaló que la polémica sobre la iniciativa de ley se desató por su mala redacción, evadiendo nuevamente su responsabilidad. mancera que aspiraba a ser beneficiado con un gran número de votos para la contienda presidencial a la cual quiere participar, ahora se conforma únicamente con las ganancias económicas que le pueden brindar una campaña Presidencial como candidato independiente si no quiere compartir monedas con el PRD. Por otro lado, Mancera está diluyendo su oportunidad de ser beneficiado por el sistema político mexicano al ya no ser un estorbo para MORENA como también lo planeaba, pues en la actualidad, la única forma de entorpecer el proyecto morenista y de Andrés Manuel López Obrador no es como contraparte, sino que lo perjudicaría más, mejor uniéndose a él.
