Que siempre no. Felipe Calderón no va a dejar el PAN porque
quiere ser la piedrita en el zapato de Ricardo Anaya. Al principio el
expresidente había dicho que a donde fuera Margarita, su esposa, iría él, pero
en el PAN se quedaron esperando la
renuncia de la “pus” Calderón, pero éste, ya filtró que él no se va, y no se va porque no
conoce lo que significa la dignidad. Muy bonito se va a ver, el panista y su
mujer independiente, él adentro y su mujer afuera, él resguardado de la lluvia
y Margarita en medio de la tormenta. Pero en fin, basta de dramatismos, ese es
Felipe Calderón, el que acuñara la frase del «haiga sido como haiga sido», el
incongruente que supo traicionar a su partido como presidente de México, pero
esperaba que lo siguieran recibiendo con los brazos abiertos. La esposa de Calderón mientras tanto, aborda un barco diferente para obtener su ambición política o servir de estorbo a la verdadera oposición
en el país.