TV DE CABEZA |
La torta acabó por partirse para los que se mantenían en la gula del monopolio ante la llegada del internet. A los que comenzamos con una cámara casera para un funcionamiento periodístico cercano, posteriormente nos dieron la razón de que era una buena idea, hasta por las las grandes televisoras que con todos sus recursos, increíblemente terminaron haciendo lo mismo en secciones y entrevistas deportivas, así como, ni que decir de los pocos espacios creativos en la web que han recurrido al videofon o al uso de las cámaritas, antes tan descalificadas. También han cambiado su opinión sobre la importancia de los espacios en internet, tantas incrédulas como la reportera María Luisa Valdés que miraba por debajo del hombro cuando era una asalariada de Televisa y que terminó haciendo entrevistas por YOUTUBE. También aquellos malos publirelacionistas como Danna Vázquez en donde para ella solamente existían los programas de televisión y que ahora ruega por que sus representados tengan entrevistas hasta en la interadio. Los que se decían ser genios sin tener un grado de inteligencia, ahora dan patadas de ahogado y no entienden como artistas como Chela Rivas alcanzan los más altos índices de popularidad que no pueden alcanzar sus artistas que se asoman en la televisión, cuando ella únicamente utiliza internet. Ni se explican porqué el canal de televisión más importante de hablahispana como lo es El Canal Estrellas renuncia a ser llamado un canal de televisión para ahora ser lanzado como una plataforma digital, con formatos lo más parecido a una pantalla de computadora conectada al internet. Será tan difícíl que lo acepten como difícil es que lo entiendan pero ahora no importa donde se transmita sino quien y como transmita. Y así hemos podido ser testigos de como programas y televisoras con enormes recursos tecnológicos y económicos han sido rebasados por aquellas que apuestan a la creatividad más que a la perfección de una producción elaborada. Los logros por internet no son ni el pasillo de entrada a los que faltan alcanzar por ése medio, cuyo freno de mano ha sido la fácil accesibilidad al mismo y en donde también existen quienes juegan a la comunicación y no están preparados para ello y en poco lo devalúan, pero ni la radio ni la televisión ha estado exento de ello, nada más que con el aval de los Jefes de Programación.