lunes, 9 de abril de 2018

LULA DA SILVA Y NADA POR TEMER















Después de dos días de especulaciones sobre lo que iba a hacer el mayor político popular de la historia reciente brasileña –frente al mandato de prisión expedido por el juez Sergio Moro menos de 24 horas después del rechazo al Habeas corpus de la Corte suprema– Lula decidió este sábado entregarse.Eran numerosos sus aliados que intentaron convencerlo de resistir con los millares de personas que estaban acampando frente al sindicato de los metalúrgicos, el lugar mas emblemático de la historia política del expresidente, donde nació su militancia y donde terminó, por ahora, su carrera política. “Allende no se entregó”, decían algunos. “João Goulart (presidente entre 1961 y 1964) se dio por vencido y nos entregó a la dictadura”, pensaban otros.Pero parece que el expresidente fue convencido por sus abogados de rendirse pacíficamente y seguir luchando por probar su inocencia. El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, recluido desde el sábado en una celda en Curitiba para cumplir la pena a 12 años de prisión a la que fue condenado por corrupción, está bien pero indignado por su situación, dijo hoy su abogado tras visitarle en la prisión.“Está bien aunque indignado con esa situación”, afirmó Cristiano Zanin, uno de los miembros de su equipo de defensa, en un vídeo divulgado por el Partido de los Trabajadores (PT) que grabó poco después de reunirse con el exgobernante en su celda en la sede de la Policía Federal de la sureña ciudad de Curitiba. Zanin ha sido hasta ahora la única persona, fuera de carceleros y policías, con la que el considerado líder más carismático en la historia de Brasil ha tenido contacto desde que se entregó a la Policía en Sao Paulo y fue trasladado a Curitiba.  Por otra parte, el activista argentino Adolfo Pérez Esquivel ha lanzado una iniciativa en la plataforma Change.org para lograr que el expresidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, sea postulado este año al Premio Nobel de la Paz.Esquivel, quien en 1980 recibió dicho galardón por su compromiso en defensa de los derechos humanos frente a las dictaduras en América Latina, espera convencer al comité noruego del Nobel que la "lucha contra la pobreza y la desigualdad"  dijo de Lula da Silva. "No estoy por encima de la Justicia (...). Creo en la Justicia, pero en una Justicia justa, con un proceso basado en pruebas concretas", dijo este sábado tras participar en una misa en homenaje a su esposa, Maria Letícia, fallecida en febrero de 2017.El expresidente volvió a defender su inocencia y dijo que el único crimen que cometió fue haber luchado para reducir la pobreza en Brasil y mejorar la condición de vida de sus ciudadanos. Lula rompió así su silencio por primera vez desde que el juez Moro ordenara su arresto para que cumpla una pena de 12 años de prisión por corrupción y lavado de dinero.En lo que podría ser su último pronunciamiento público antes de entrar en la cárcel, Lula estuvo acompañado por la expresidenta Dilma Rousseff y miembros de la cúpula del Partido de los Trabajadores. El expresidente rasileño tenía altas posibilidades de volver a ocupar la silla presidencial de su país. El presidente brasileño, Michel Temer, subrayó que en el país se deben cumplir las leyes y respetar la Constitución, en una declaración interpretada como una alusión a la prisión dictada contra el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva."Algunos dicen que eso de cumplir la orden jurídica es relativo", afirmó Temer durante un evento con empresarios celebrado en Foz de Iguaçu, ciudad del sur del país, que casi coincidió con el momento en que Lula anunció que acataría la orden de prisión que un juez había dictado en su contra el pasado jueves.