Nuevamente se hizo efectiva aquella frase de que quien pierde la dignidad por conservar el empleo acaba perdiendo el empleo y la dignidad. Después de su salida de Televisa, Víctor Trujillo nuevamente está retomando su personaje de Brozo "El Payaso Tenebroso" que vivió sus mejores momentos en CNI Canal 40 y en radio ACIR, y que se manchó de manera irremediable, cuando puso en juego su credibilidad, al tenderle una trampa mediática al político René Bejarano en el estudio G de Televisa Chapultepec en complicidad con Adela Micha. Ambos comunicadores están fuera de Televisa y buscándose recuperar en medios alternativos, cuando después de su conducta no ética, eran los consentidos de Televisa. Adela despojó de sus celulares para entrevistar a Bejarano y preguntarle sobre la corrupción, mientras que Brozo en un estudio alterno y de manera simultánea, difundía un vídeo -en ese momento anónimo- en donde Bejarano aparentemente, recibía dinero de manera ilícita; lo que provocó un linchamiento mediático para el acusado que cargaba billetes en un portafolios y que después fue absuelto de manera judicial. Trujillo el promulgador de los primeros video-escándalos y la guerra sucia, tiene un talento indiscutible, y con ello se nace, no se puede adquirir, sin embargo la credibilidad es algo que sí debe ser adquirida, y una vez pérdida, ya no puede volver a ser recuperada. Y es que las formas resultan tan importante como los fondos y más en la comunicación.