Cuando le preguntamos a un importante radiodifusor, que nos dijera su punto de vista, sobre qué sentía qué le faltaban a los medios de comunicación en México, pensamos que nos iba a decir, acabar con la desinformación, terminar con la guerra sucia política, aumentar nuestro nivel de contenidos, eliminar a los comunicadores chayoteros y corruptos, fortalecer nuestras raíces culturales incluyendo la difusión de la música mexicana o estimular la creatividad realizadora, pero ¡no!. Al concesionario más importante de México que es Rogerio Azcárraga Madero, es el dinero que deja de percibir lo que más le apura, debido a no poder cobrar los anuncios que hacen los partidos políticos y que es un tiempo que toma la autoridad electoral cuando antes, tales spots eran bienvenidos por los dueños de la radio,ya que eran cobrados con billetes que se iban a los bolsillos de quienes no son dueños de las comunicaciones del país sino simples alquilantes de la señal. En el sexenio de López Obrador se regresó tiempo que la presidencia le quitaba a la radio en otros sexenios,con la idea lópezobradorista de que un buen gobierno no necesita propaganda, pero ni aún así están contentos de prestar tiempo oficial, aquellos que en pocas manos tienen el control de los medios masivos de comunicación y que cuando los espacios oficiales podían ser cobrados, decían que era una necesidad elemental para el derecho a la información, los anuncios de los partidos. Por otro lado, también es cierto,que resultan lamentables y ofensivos, el nivel de anuncios que realizan los partidos políticos y que los dirigen a los ciudadanos, que desde hace mucho, les han faltado al respeto. Más en www.somoselespectador.blogspot.com