domingo, 14 de febrero de 2016

UN PAPA MARCA DIABLOS















El Papa ofició una misa multitudinaria en el Centro de Estudios Superiores de Ecatepec ante miles de personas que llegaron desde tempranas horas y en algunos casos pernoctaron en el lugar para escuchar la homilía.Luego de su recorrido por calles del municipio mexiquense de Ecatepec, el Papa cambió su vestimenta para oficiar la ceremonia religiosa y los asistentes han dejado de cantar y vitorear al pontífice para concentrarse en la celebración eucarística.A las 10:45 horas, el Papa Francisco arribó a Ecatepec; el helicóptero que los transportó aterrizó en el predio El Ballisco ubicado en Venta de Carpio y desde ahí comenzó su recorrido de 8.8 kilómetros hasta el terreno de 45 hectáreas en las Américas, donde oficiará una misa.A su arribo, el Papa fue recibido por el gobernador del estado de México, Eruviel Ávila Villegas, el alcalde de Ecatepec, Indalecio Ríos Velazquez y el obispo de la diócesis ecatepequense, Oscar Roberto Domínguez.El gobernador mexiquense le ofreció un pergamino en el que lo declara visitante distinguido, mientras que el presidente municipal le entregó las Llaves de la Ciudad hechas de bronce.En punto de las 10:52 el Sumo Pontìfice subió al papamóvil e inició su recorrido, ante la presencia de miles de feligreses que hacen valla. Desde la madrugada, cientos de fieles pernoctaron para presenciar la homilía.Durante su recorrido hacia el Centro de Estudios Superiores de Ecatepec cientos de personas apostadas en calles de este municipio han lanzado globos, flores, pétalos e incluso muñecos al paso del convoy.La alegría fue intensa, con porras, los rezos, las risas, los cánticos e incluso las lágrimas de emoción por ver al líder de la Iglesia Católica en su camino hacia el predio El Caracol. 
En su reflexión  de la misa efectuada, el Papa Francisco señaló: “metámonoslo en la cabeza, con el demonio no se dialoga, no se puede dialogar, porque nos va a ganar siempre. Solamente la fuerza de la palabra de Dios lo puede derrotar”. Los gobiernos y autoridades de seguridad involucrados y coludidos con la delincuencia organizada han dialogado con el diablo, dialogan a diario, el diablo es su jefe, por que no se puede cometer actos tan atroces y por tantos años sin ser inspirados por un mal supremo.El Papa Francisco dirige con exactitud su mensaje, ciertamente sus palabras llegan a toda la sociedad y a todos los católicos de a pie, porque a veces nos permitimos también la oportunidad de dialogar con el diablo y nos hundimos en la desesperanza y la falta de fe. El Papa también incluyo en su homilía un mensaje esperanzador y consolador: “Es el Dios que tiene un nombre: misericordia. Su nombre es nuestra riqueza, su nombre es nuestra fama, su nombre es nuestro poder y en su nombre una vez más volvemos a decir con el salmo: “Tú eres mi Dios y en ti confío”. ¿Se animan a repetirlo juntos, tres veces?: “Tú eres mi Dios y en ti confío”.