lunes, 26 de marzo de 2018

PARA PARARSE DE PELOS











Dos recientes casos sobre un particular robo han llamado la atención en los últimos días, uno en Colombia y otro en Acapulco, se trata del robo de cabello.En el primero, una niña fue apuñalada en la calle luego de que se resistiera a un asalto, para robarle su cabello; en el segundo, un grupo de hombres armados irrumpieron en una telesecundaria para cortarles el cabello a varias mujeres ahí presentes.De acuerdo con los reportes de varios medios, las bandas “robapelos” habrían surgido aproximadamente en el 2012 en Venezuela, donde un grupo delictivo de la ciudad de Maracaibo, la segunda más poblada del país caribeño, se dedicaba a asaltar a mujeres y robarles el cabello.El grupo era conocido como las “Pirañas” y estaba conformado en su mayoría por mujeres. Según informes, trabajaban en grupos de dos personas, tal como ocurrió en el caso de la niña en Colombia. Mientras una sujetaba a la víctima, la otra le cortaba el cabello con unas tijeras.Desde entonces se han conocido casos similares no sólo en Venezuela y Colombia, sino también en Argentina, Uruguay, Brasil, Cuba, Birmania y Sudáfrica.Entre el 2012 y el 2016 en Venezuela y Brasil se reportaron varios casos de robo de cabello que terminaron con mujeres lesionadas tras forcejear o resistirse al asalto.En 2013 en Argentina se denunciaron cientos de casos de mujeres que estaban caminando con tranquilidad por la calle y fueron asaltadas por bandas integradas por hombres y mujeres que lescortaban el cabello.El  objetivo de este delito es vender el cabello para hacer extensiones o pelucas. De acuerdo con cifras del mercado, una melena de cabello natural se puede vender entre los mil 200 y hasta 12 mil pesos.Los principales compradores de los ladrones de cabello son peluqueros y estilistas, quienes compran los mechones para armar las pelucas y extensiones, mismas que venden a otras mujeres.