No se refería a la inauguración del metrobús Reforma que rompe la avenida principal de la capital y deja a los ciudadanos sin transporte al no habilitar máquinas donde comprar las tarjetas de pasaje, además de haber desacompletado el trayecto que tenían los capitalinos en el anterior transporte que llegaba hasta Santa Fe con un solo pago de pasaje. Alo que se refería el Jefe de Gobierno, Miguel Angel Mancera con que se quiere desestabilizar a la CDMX, es con el cierre de válvulas que de manera dolosa e ilegal se ha realizado para que capitalinos se vean afectados sin servicio de agua y provocar con ello una ingobernabilidad. Mancera no cumplió con su obligación de informar con precisión de quien o quienes realizan dichas acciones y porque no se ha actuado en consecuencia. Tal situación deja en claro la ineptitud mostrada durante todo el gobierno mancerista, incapaz de dar seguridad y actos de gobierno a la capital del País, ni detener acciones tan delicadas como lo son, primero tener acceso a las válvulas del suministro de agua y segundo, no saber ni detener a los responsables. Si un gobierno no es capaz de detener acciones en contra de los servicios fundamentales, entonces no cabe duda que es cómplice por omisión de acción, por incapacidad o por corrupción.
