miércoles, 7 de marzo de 2018

QUE BONITAS FAMILIAS













Pepe le dice chillón a Ricardo y Ricardo se dice  un perseguido político por el gobierno peñista para evitar legue como candidato presidencial. Así es como el candidato perrepanista Ricardo Anaya y el priísta Pepe Meade, ambos representantes del neoliberalismo, comienzan  un juego estratégico   con el fin de confundir  al electorado  para posteriormente  darse las manos en caso de cumplir sus objetivos de que sea Andrés Manuel López Obrador quien no alcance los votos suficientes para ser Preisdente de la República en su nuevo intento, como verdadero representante de la izquierda. La guerra mediática y el show político, así como el deseo por sembrar miedo en el electorado, para que no quieran divorciarse de la política neoliberlista, solamente podrá consumarse, si el crayón del votante no apunta al voto razonado y bien analizador.