Ricardo Alemán quien ha sido un crítico que ha elegido los dos caminos más fáciles para
llamar la atención que son el escándalo verbal y la alianza con la industria periodística al
servicio del sistema; rebasó el límite
al utilizar su cuenta de Twitter para
difundir un mensaje que recordaba
los asesinatos de personajes famosos, y
en el cual agregó la frase “A ver a qué
hora, chairos” en clara referencia a los simpatizantes de Andrés Manuel López
Obrador, situación por la cual, fue
despedido por Televisa y Canal 11. Alemán confirmó su salida de esa televisora
y aunque indicó que respeta la decisión, no la comparte: “Ganó el linchamiento
y el reclamo de censura de los
demócratas de Morena”, escribió el periodista en su cuenta de Twitter , y
agregó: “Toda empresa tiene derecho a
contratar a quién convenga a sus intereses!”. Después de soportar
arrebatos disfrazados de críticas
periodísticas, el canal cultural y la televisora más poderosa del país, no
pudieron arriesgarse a seguir alagando
los oídos de las cúpulas a cambió del desprecio colectivo en un periodo de
elecciones incierto.