Se rindió el último adiós a la empresaria y productora teatral Fela Fabregas en el teatro Manolo Fabregas, que fue testigo de la llegada de personalidades de la industria teatral, artistas, familiares de la finada y público en general que acudieron como un agradecimiento a quien ha sido un pilar para el arte de nuestro país. La butaca 10 del Teatro Manolo Fabregas parecía también rendírle un homenaje silencioso en honor de Fela quien falleció justo el día diez de este mes. Y aunque no podía haber mejor lugar que el teatro Manolo Fabregas para rendirle homenaje de cuerpo presente a Fela; tampoco podemos pasar por desapercibido, la ineptitud que caracteriza a la titular de la Secretaría de Cultura, María Cristina García Cepeda, una burócrata oportunista del sexenio de Peña Nieto, que no tuvo la atención de hacer acto de presencia con la familia Fabregas ni de sugerir El Palacio de Bellas Artes para despedir a esta personalidad del teatro que ha fallecido, como se hace en los casos que solamente a la secretaria o al titular del ejecutivo federal, les convienen y no como lo demanda la historia del arte de nuestro país.