La creación de Margarita Zavala para estorbar el proyecto morenista ha resultado innecesario para tal fin y por el contrario, ha resultado obstaculizante para Meade y Anaya quien no logran alcanzar al candidato puntero de JUNTOS HAREMOS HISTORIA, Andrés Manuel López Obrador. Con la misma cara de satisfacción con que se fue a registrar Margarita al INE como candidata independiente, lo hizo ahora para desistirse de su candidatura, nada más que en lo obscurito, la excandidata Margarita Zavala, quien logró registrarse ante las máximas facilidades que le fueron otorgadas por la autoridad electoral, incluyendo una serie de irregulares en su acumulación de firmas para su registro, y quien afirmaba y juraba cada vez estar más cerca en la preferencia del electorado y alcanzando al puntero López Obrador, ahora confesó su inoperancia en las preferencias para aventar la toalla. Margarita se retiró de su candidatura tal y como lo hizo del PAN ante el dominio de Ricardo Anaya y aunque Zavala llegó a ser preferida de la cúpula de poder en el país, -cuando al principio lo era Aurelio Nuño- y que se le quiso fabricar encuestas en donde rebasaba a López Obrador, al final se desinfló ante lo que parece, un acelerador sin freno en preferencia en favor del candidato morenista. Margarita pisó La Residencia Oficial de los Pinos y fue cómplice del fraude electoral en agravio de López Obrador en el 2006, en donde como señal de protesta y supuestamente para controlar la furia social que se podría desembocar en un estallido; el candidato ganador no reconocido, hizo un magno plantón en Paseo de la reforma y aceptó una banda presidencial alterna, lo que desencadenó una serie de críticas mediáticas y no, en contra de López Obrador, quien salvo con otro magno fraude o una tragedia, será inevitable que reciba la cinta presidencial original.