Aunque el análisis de fondo puede llevarnos a caminos oscuros al tomar en serio una situación determinada, es inevitable soltar la carcajada, ante la intolerancia, ignorancia y desesperación de los retrogradistas, que ya no aguantan su situación de pérdida de privilegios, así como reducción o de plano, pérdida de fuentes de ingreso, que se destinaban como producto de actos corruptos. Todo aquello que significa purificación o intento de purificación de la vida pública del país, los hace perder el buen estado de ánimo, y no poder sostener una conversación en que puedan exponer con claridad sus enojos por la desaparición de algunas corruptelas y medidas de buen gobierno, por lo que se exhiben bloqueando a todo aquel que no se forma en la fila de las corruptelas, y sin calidad moral para explicar sus enojos, sin mayores argumentos que la voz interna del deseo de -que regrese la corrupción- desaparecen a todo aquel que afortunadamente no está contaminado. El animador de la grosería de nombre Chumel Torres, es un punto referente de cualquier ejemplo que se quiera citar sobre el modelo de retrograda corrupto, al cual suplica se dirijan a ellos como fifis, y para ejemplificar lo que aquí planteamos, no es la excepción, ya que el tal Chumel, en sus redes sociales, no para de criticar a la comunicadora Juncal Solano pero para evitar una réplica, a la cual el animador de la grosería no tiene la capacidad intelectual de contrareplicar, es por lo que prefiere bloquearla, cual cobarde que emprende huida después de robarse una bolsa de pan, y que ignora en su huida, las voces que le gritan : !ratero, ratero!. Más en www.somoselespectador.blogspot.com
