Hasta qué tanto la lectora de noticias que se dirige al televidente para informarlo del acontecer, debe tener una presencia física atractiva, es una pregunta que no debe contestar los productores de noticiarios sino el propio televidente. La magia de la televisión que ha sido utilizada para el direccionismo y e implantar estereotipos, no se puede negar que resulta un afrodísiaco que no le viene mal al dictado informativo.Más en www.somoselespectador.blogspot.com